viernes, 20 de marzo de 2009

Un acercamiento al macro.

Llevo unos dias jugando a tomar imágenes macro. Leyendo por aquí y allá en la red parece claro que las compactas torean bien en estos ruedos, dada la barbaridad de profundidad de campo que les confiere un chip pequeñito y un objetivo de focal muy cortito. Así que he pillado como modelo a alguna de las piedras (no me atrevo a llamarla colección de minerales) que tengo apiladas en una habitación y me he puesto a probar a ver que sale.

Tengo dos compactas, una Canon y una Vivitar que conseguí de ofertón. En realidad tengo una Fuji además, pero está olvidada en un cajón sin estrenar porque salió con un defecto de fabricación reconocido por el SAT pero se negaron a hacerse cargo (Sr. Fuji, me he quedado con tu cara!!) Pero vaya, que me pierdo...Volvamos a la Canon y la Vivitar. ¿que les han dado a los diseñadores de las cámaras? Tanto les cuesta ser coherentes? Puestas en la posición de macro, las dos dan un acercamiento la mar de majo... Pero...la Vivitar se niega a disparar el flash en posición de macro. A cambio conserva el zoom, con lo que tienes un acercamiento realmente bueno. La Canon sí que dispara flash, pero el zoom.. ¿para qué?. A ver si alguien me presta una G10. Igual con una cámara más cara los diseñadores no se han tomado la molestia de desconectar posibilidades. Ahora tengo dos cámaras, con la mitad de las prestaciones que desearía cada una...

Así, que las he probado por separado. Me he apañado una lupa en un canutito de cartón para ponerlo encajado en el objetivo, y conseguir más aumento. Funciona. Funciona un montón de bien. Pero cuidadín, eso tiene un gran peligro. Si queda encajado en el objetivo y este se retrae por quedarse sin pilas o por su tiempo de desconexión, pueden cascar los miniengranajes o el minimotor que maneja el objetivo. Así que el inventillo de quita y pon.



De momento como la iluminación no está acabada de resolver, monto la Vivitar en un trípode, sobre un carril que me permite moverla acercándola y alejándola al objeto que quiero fotografiar. Como iluminación, con un foco de lectura de 6€ e apaño. Cosa curiosa lo de la iluminación en macro. Una bombilla como la que utilizo en un uso normal se comportaría como un foco de luz bastante dura, pero en macro, la superficie de emisión de luz es una burrada de veces más grande que el objeto a fotografiar, así que realmente una bombilla opal se comporta como un gran paraguas difusor. y eso es una gaita porque a escala pequeña, para definir los objetos empieza a tener más importancia la forma que el color, y para definir la forma es necesario tener sombras. Para más inri, las distancias porcentuales desde el foco a las distintas partes de la imagen, y la distancia entre las partes iluminadas y las partes en sombra hacen que haya muy poca variación de intensidad luminosa, y que los reflejos rellenen las sombras.

Ya me estoy quejando... No, salen cosas enseguida, solo son cosas que voy encontrando sobre la marcha. Cosas tan frustrantemente divertidas como que fotografiar fluorita es casi imposible en cuanto te pones en modo macro: la transparencia que presentan los cristales casi iguala la luz que reflejan las facetas de los cristales. Así que sus formas desaparecen en cuanto lo intentas... Bueno, es un incentivo para continuar intentándolo. Pero salen, claro que salen. El cristalito biterminado de cuarzo de la foto lo descubrí en la roca haciendo precisamente las pruebas con estas cámaras, y mide apenas 3mm. Y bien majo se ve...

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